Por definición los emolientes son sustancias que se añaden a los productos cosméticos para suavizar la piel; un emoliente “funcional” debe contener sustancias que tengan al menos otra acción sobre la piel, además de la emoliente.
En nuestros productos dicha acción es realizada principalmente por la Vitamina E, pero también por otras sustancias como el óxido de zinc, las ceramidas, los fitoesteroles, la Vitamina C, la Vitamina A, la Vitamina F, la Coenzima Q10, el ácido lipoico, el ácido salicílico, los polifenoles y los aceites esenciales de Melaleuca, Lima, Orégano y árbol del tè.